"El público tiende a valorar los nombres y no el producto". Éste podría ser el resumen de una crítica de esta película. La película es mala como la anterior de Clint (de lo mala que era ni recuerdo el nombre) pero como salen renombrados actores y en la dirección está Harry el Sucio pues la gente la califica de obra maestra. Pues no señor. La película es demasiado larga, floja, muuuuyy lenta, con actuaciones mediocres (nadie se cree que el personaje de Freeman es Mandela, casi creo estar viendo otra vez al policia de Seven y ese actorazo (ironía) que es Damon...) salvo los secundarios, los que hacen de guardaespaldas, que se comen en la pantalla a las estrellas. Se cuenta, además, una historia que me parece absurda comparada con los problemas a los que se tuvo que enfrentar Mandela cuando comenzó a presidir su país.
Es patético que se hagan películas de historias absurdas y se ensalcen hasta extremos increibles. Si no fuera por los nombres del cartel anunciador esta película no hubiera visto la luz, seguro.
En definitiva, un aburrimiento total. Se merece de nota un 3 (un punto para Clint, otro para Freeman y otro para Damon, por la asistencia como me decían a mi en los exámenes cuando era pequeño).