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Voto de clapton:
4
6,8
32.163
Drama. Ciencia ficción
Justine (Kirsten Dunst) y su prometido Michael (Alexander Skarsgård) celebran su boda con una suntuosa fiesta en casa de su hermana (Charlotte Gainsbourg) y su cuñado (Kiefer Sutherland). Mientras tanto, el planeta Melancolía se dirige hacia la Tierra... (FILMAFFINITY)
28 de febrero de 2016
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Otro ejemplo más de película que pretende ser trascendental y lo que consigue es provocar unos cuantos bostezos durante dos larguísimas horas y dieciséis minutos. Sigo en el spoiler por no andarme con sutilezas.
A su favor, una excelente fotografía y la música de Wagner.
En su contra, aparte del guión, esa al parecer obsesión del señor Trier por retratar diversas patologías mentales.
Esta vez toca la depresión y la ansiedad. Yo no tendría nada que objetar a ello si el resultado del experimento consiguiera tocar alguna fibra. No es mi caso, y eso que entiendo bastante de depresiones.
A su favor, una excelente fotografía y la música de Wagner.
En su contra, aparte del guión, esa al parecer obsesión del señor Trier por retratar diversas patologías mentales.
Esta vez toca la depresión y la ansiedad. Yo no tendría nada que objetar a ello si el resultado del experimento consiguiera tocar alguna fibra. No es mi caso, y eso que entiendo bastante de depresiones.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Las dos horitas de marras se dividen en realidad en dos películas prácticamente inconexas, una primera parte nos describe un cuadro de depresión aguda en la forma de un bodorrio que acaba como el rosario de la aurora por el autoboicot que se realiza la pobre enferma. El humor brilla por su ausencia, con lo que difícilmente nos llegamos a identificar con la situación. El novio, un poco retrasado, aguanta estoicamente hasta se convence de que se queda sin mojar en la noche de bodas, momento en que decide hacer las maletas. Al parecer no se había dado cuenta hasta ahora de con quién se estaba casando.
La segunda parte nos junta un marido burgués con la hermana aquejada de ataques de ansiedad y la hermana depresiva. Ah, me olvidaba del niñito modélico para enternecer a la audiencia. Pretende aderezar el conjunto con el macguffin del planeta asesino, que francamente carece de todo interés más allá de alguna postal de paisajes de ciencia ficción acompañada del Tristan e Isolda wagneriano.
En fin, lo dicho, la trascendencia intrascendente del señor von Trier.
La segunda parte nos junta un marido burgués con la hermana aquejada de ataques de ansiedad y la hermana depresiva. Ah, me olvidaba del niñito modélico para enternecer a la audiencia. Pretende aderezar el conjunto con el macguffin del planeta asesino, que francamente carece de todo interés más allá de alguna postal de paisajes de ciencia ficción acompañada del Tristan e Isolda wagneriano.
En fin, lo dicho, la trascendencia intrascendente del señor von Trier.