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Colombia Colombia · Bogotá D.C.
Voto de Verónica Benítez:
9
Drama. Comedia Irónica, crítica e inmisericorde comedia sobre los miembros de una familia de un suburbio de New Jersey. Un matrimonio a punto de divorciarse, tres hermanas y sus maridos, novios y amantes ocasionales. Tras una aparente normalidad, todos los personajes ocultan algún secreto y alguna que otra perversidad. (FILMAFFINITY)
24 de noviembre de 2006
5 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
El film Happiness, del director Todd Solondz, es una obra que refleja un cierto tipo de anormalidad en el comportamiento de un grupo de sujetos y tal anormalidad, está dirigida especialmente a la conducta sexual de los mismos. Más que afirmar que la película es buena, por los actores, por su director, por el guión o demás aspectos desde los que se establece una crítica frente a cualquier film, es preciso hacer referencia al contenido de las historias que recrea, en tanto representa un gran valor cuando nos adentramos en la importancia del arte cinematográfico. En este sentido, es importante señalar que Happiness, muestra de una manera muy particular, la realidad de una sociedad dentro de la cual se respira un aire de soledad: La sociedad norteamericana, quizá representa en muchos aspectos, el modelo a seguir, debido, por supuesto, al gran desarrollo que ha alcanzado, en diferentes aspectos; sin embargo, aunque esto sea así en la economía, quizá en política –habría que ver–, en tecnología y demás, la cultura norteamericana se mueve a ritmos acelerados, como fiel representante de los tiempos modernos, generando como consecuencia, el abandono del individuo, de la particularidad de ser un sujeto. En este sentido, la soledad como sentimiento albergado en la sociedad, puede tenerse, si es posible decirlo, como una de las causas que generan ciertas conductas particulares en los individuos. Tal como se refleja cada uno de los personajes de Happiness, el reflejo de la soledad, es encaminado hacia el campo de lo sexual: todos presentan lo que podría llamarse desde Foucault, conductas sexualmente anormales.

En este sentido, es importante hacer referencia a una de las clases que hace parte de la obra Los Anormales, de Michel Foucault: la clase del 22 de enero de 1975. Allí, el autor propone una categoría muy particular que refleja las características de los personajes del film de Solondz, a las que se hizo referencia: la categoría de monstruo humano. Según Foucault, “lo que define al monstruo es el hecho de que, en su existencia misma y su forma, no sólo es violación de las leyes de la sociedad, sino también de las leyes de la naturaleza”; sin duda, la película tiene el objetivo principal de evidenciar este tipo de individuos, considerados monstruos, en el sentido anterior. Sin embargo, este tipo de monstruosidades transcurren en la cotidianidad, de manera que pueden entenderse como monstruos trivializados. Así, los personajes de la película reflejan individuos anormales, sobre quienes es preciso ejercer ciertas prácticas de corrección, es decir, de normalización. En el caso del niño, que encaja perfectamente con la descripción foucaultiana del niño masturbador, quien se presenta como una figura universal, portadora también de un secreto universal, el secreto de la masturbación, compartido por todos pero pocas veces nombrado, aunque al final de la película, la confesión ocupa el lugar importante de revelación del secreto.
Verónica Benítez
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