Si bien Anthony Hopkins se encargó de componer un Hannibal impresionante para el cine, Mads Mikkelsen ha hecho con el personaje algo sólo comparable a Christian Bale con Batman/Bruce Wayne y Daniel Craig con Bond en el cine. Ha cogido un personaje con un montonazo de carteles y recuerdos ya hechos a la imagen y semejanza de otro y ha conseguido episodio a episodio no poder imaginarnos a un Hannibal Lecter que no fuese él. Mikkelsen es el mejor Hannibal visto hasta ahora, el más sorprendente, el más intelectual, el más amenazador. Y junto con él y actores que van geniales con sus roles como Hugh Dancy o un recuperado Laurence Fishburne, esta serie ha conseguido ir a más desde una sugerente y finalmente notable primera temporada hasta llegar a una segunda temporada que es una auténtica obra maestra y una temporada perfecta, de 10 puro y duro. La segunda es la mejor temporada jamás conseguida para televisión, a la altura de las más grandes, y desde luego escrita ya en los anales de calidad. Se hizo pensando en ella como una temporada final y va a por todas en ello. Parece que esto deja mucho margen de decepción para la tercera. Desde aquí esperamos que no sea así.