El cine ha engendrado una toda una casta de seres malditos y perversos cuyos nombres recordamos todos y por siempre, tanto les recordamos, que nos llega antes su nombre que el título de la película que los vio nacer.
En Sospechosos Habituales, nació una criatura, quizás una de las más inteligentes, sutiles, manipuladora, mentirosa y siniestra. Ni el mismísimo Diablo, creería ser capaz de crear tal abominación, incluso él le cedería tu trono en el Infierno, al ver la amplitud e intensidad de su maldad.
Sospechosos habituales, es una película en la que tienes que tener los 5 sentidos en alerta, porque sino te pierdes y te la pueden meter doblada y a tración, cómo haría cualquier buen Villano.
Los actores, magníficos, asombrosos, sobre todo Chazz Palminteri, Gabriel Byrne y Kevin Spacey, del resto, cumple perfectamente con su papel.
Tiene uno de los mejores finales jamás vistos en la historia del cine, a quien no se le quedó la misma cara que Chazz Palminteri, al saber toda la verdad, sobre ese nuevo jinete del apocalipsis, KAISER SOZÉ.