La verdad es que Chappie, va de mas a menos.
Comienza con un planteamiento inicial muy potente, donde todo se enmarca en un intento de la sociedad por erradicar los crímenes diarios, utilizando unos policías robóticos.

Ahí es donde se enreda todo y empieza a mezclarse en un maremagnum de: Ingenieros becarios, drogadictos mafiosos sacados de la movida madrileña de los 80 y el adorable Chappie, que se sumerge en todo este singular y ecléctico cuadro como una flor en medio del desierto.

Si es verdad que no es una película redonda, porque es muy difícil ordenar todos los elementos de la misma.
Por otro lado tiene muchos momentos tiernos, graciosos y brillantes.

Podría haber sido una obra maestra y se queda en un buen film, desordenado pero interesante.
No obstante os insto a verla y juzgar por vosotros mismos.