La figura de Torrente ha estado durante mucho tiempo en el olimpo del cine español, no ya por lo divertido, cutre e irreverente del personaje, sino también por los records de taquilla que estableció por un largo tiempo. Para el público español el presenciar lo último de Torrente es como una liturgia sagrada cada vez que el bueno de Santiago Segura nos quiere brindar un nuevo y casposo episodio de su icónico personaje, algo que a su vez da para un estudio sociológico. Y es que nada más y nada menos que 16 años han pasado desde que el humorista y director madrileño (Carabanchel 1965), nos sorprendiera con una comedia paródica con abuso de lo desagradable y que retrataba muchos de los males de una sociedad no tan avanzada como se pensaba. Un éxito basado en la reiteración de lo cutre y a través de un humor sencillo, directo y más inteligente de lo que parece. Sin embargo la exitosa franquicia cayó una y otra vez en la reiteración de lo obvio perdiendo de manera exponencial tanto su frescura como su esencia del humor, ofreciéndonos resultados ínfimos en cuanto a calidad cinematográfica y sola sustentados por sus recaudaciones de taquilla.

“Torrente 5” es un retorno a sus inicios, fundamentando su historia a través del ya clásico goteo de cameos simpáticos pero apoyados en una historia llena de crítica social y política. Además la realización técnica se puede decir que está más cuidada que en las anteriores secuelas, no dejándola a rebufo de su mero interés comercial. Sin duda “Torrente 5” volvió a causarme esa carcajada simpática de la primera, evitando así la náusea que me producían sobre todo la 3 y la 4.

En esta ocasión viajamos a un futuro cercano, al año 2018, momento en el cual Torrente abandona la cárcel y sirve como presentación a una sociedad alejada del gusto del protagonista, convulsa y dividida. Debe encontrar respuestas en su interior para despejar su confusión, y por ello decide convertirse en un "fuera de la ley". Así que se propone atracar un casino con una banda de incompetentes –Julián López, Cañita Brava, Carlos Areces, Florentino Fernández, Fernando Esteso…–. A través de un contacto de su estancia en prisión, localiza a John Marshall (Alec Baldwin), la persona que se ocupó de supervisar la seguridad cuando se planificó el principal casino-hotel de Eurovegas. Marshall, el más indicado para planificar un golpe, le explica la necesidad de organizar una banda de especialistas, que Torrente se encargará de reclutar entre sus "contactos".

Segura muestra una presentación audiovisual muy interesante -con una intro en animación incluida-, y el reparto es destacado: La presencia de López, Areces y Fernández supone un valor añadido que genera casi sin querer la sonrisa del espectador. Además el toque de glamour que aporta la presencia de un actor del prestigio de Alec Baldwin no debe ser considerado baladí.
En definitiva una película que meterá el dedo en la llaga en asuntos muy de actualidad y que hará pasar unos momentos muy divertidos retomando personajes de la primera entrega. En ella tendremos también un momento para la nostalgia a través del homenaje al gran Tony Leblanc, a quién se le dedica la película.

No defraudará a sus seguidores.

Lo mejor: Carlos Areces. La crítica política
Lo peor: Que alguien pueda tomarse sus bromas a mal.

Valoración:
Banda sonora: 5
Fotografía: 6
Interpretaciones: 5
Guion: 5,5
Dirección: 5
Satisfacción: 6
NOTA FINAL: 5,5


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