Interesado siempre en la ciencia ficción y en todo lo relacionado con la inteligencia artificial recibí con cierto agrado la propuesta del sudafricano Neil Blomkamp. Ataviado con su estilo particular distópico además de la recurrente ambientación sucia y catastrofista, Blomkamp presenta ‘Chappie’, un desucido homenaje al cine de droides y que recuerda bastante a la atmósfera que tan notablemente mostró Verhoeven con su ochentero ‘Robocop’ pero que lamentablemente no le llega ni a la suela de los zapatos.

El patriota Neil Blomkamp (disfruta presumiendo de bandera en todas sus películas) sorprendió a propio y extraños con su debut en 2009. ‘Distrito 9’ supuso un impacto en el circuito de críticos a través de una sugerente propuesta de bajo presupuesto donde revivía un apartheid alienígena y donde su actor fetiche -Sharlto Copley- ocupó un lugar preferente. Años más tarde llegó ‘Elysium’, de nuevo una distópica propuesta como crítica a la desigual sociedad actual que protagonizaron Matt Damon y Jodie Foster y con la que no recibió las mismas buenas críticas a pesar de ser moderadamente defendida desde este foro. ‘Chappie’ sin embargo resulta un producto mucho más difícil de defender.

El film, entre disparos, explosiones y personajes descerebrados trata de mostrarnos una reflexión sobre la familia disfuncional y la importancia de una buena educación para un buen desarrollo. También en ella Blomkamp trata de hacernos pensar sobre la culpabilidad de un delincuente al que le han enseñado precisamente eso desde su nacimiento y lo contempla como habitual encontrándose alejado de la existencia de un entorno adecuado. ¿Cuál es la responsabilidad del joven enseñado en un mundo de delincuencia del que no puede salir? La supervivencia en tiempos difíciles. ‘Chappie’, ambientada en Johannesburgo, nos ubica en una época en la que es necesaria la robótica policial por al alto nivel de criminalidad y en cómo a una unidad de policía robótica se le implanta una inteligencia artificial recién diseñada por el joven genio programador Deon Wilson (Dev Patel), autor del diseño del prototipo y trabajador de la corporación armamentística Tetravaal (auto homenaje del propio director a su primer corto ‘Tetra Vaal’ de 2004) dirigida por Michelle Bradley (Sigourney Weaver). El robot es robado por una banda de traficantes y pandilleros –Ninja, Yolandi y Amerika, los dos primeros pareja real y componentes de la banda sudafricana Die Antwoord– quieres enseñarán al recién bautizado Chappie (Sharlto Copley en la captura de movimiento y voz) en todas las artes de robo, asalto y manejo de armas. Todo ello generará una oleada de violencia de la que tratará de sacar provecho Vincent (Hugh Jackman), un celoso compañero con un tosco diseño y que el éxito de Deon dejó en el ostracismo. Múltiples escenas de acción muy espectaculares adornarán casi de manera constante una alargada historia (120 minutos) en un intento por entretener a los fans de las explosiones sin control.

La película resulta muy decepcionante y veo cómo desde sus primeros minutos Blomkamp está completamente desenfocado en su objetivo. Fotografía demasiado saturada y pésima, escenarios y atrezo hortera a más no poder, interpretaciones pasadas de vuelta (mal Sigourney Weaver y Dev Patel, por no hablar de los pandilleros y fatal Hugh Jackman) y para colmo robots de baratillo. De esos que podemos encontrar en cualquier todo a cien de debajo de casa. ¿Qué nos ha pasado? Al deficiente y pobre diseño de Chappie hay que añadir lo cargante y plomizo del discurso además de una de las peores bandas sonoras del gran Hans Zimmer. En definitiva uno de los pestiños más grandes sobre inteligencia artificial que uno se puede encontrar y que trata de saturarte de acción además de algún rostro famoso para definitivamente no alcanzar su objetivo. Una pena comprobar como la prestancia y originalidad del director sudafricano parece haberse perdido en el baúl de los recuerdos.

Lo mejor: Sharlto Copley con la CGI y el debate sobre la educación.
Lo peor: Cutre, pesada, desmedida y no acierta con el tono general del film.

Valoración:
Banda sonora: 3
Fotografía: 4
Interpretación: 4
Dirección: 4,5
Guion: 5
Satisfacción: 4
NOTA FINAL: 4,1

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