Injustamente maltratada por la crítica y los cinéfilos, 'Crazy on the Outside' es una comedia ágil, dinámica y sin pretensiones. Hace reír y tiene ritmo, mezcla el humor con la intriga y la nostalgia y, aunque salpicada de tópicos por doquier, merece la pena darle una oportunidad. La música es otra razón para ello. Se trata de la primera película de Tim Allen como director y realmente funciona, es imposible aburrirse y eso es lo que uno le pide siempre a una comedia: agilidad y sentido del humor a partes iguales. Los secundarios se muestran sólidos en sus pequeños papeles (J.K. Simmons, Julie Bowen, Kelsey Grammer, Ray Liotta...); y el resto de actores, desde el propio Tim Allen hasta Jeanne Tripplehorn, pasando por la incombustible Sigourney Weaver... todos aportan su chispa -y su química- para que la cinta sea infinitamente mejor de lo que se podría esperar. Sobre todo tratándose de un largometraje al que apenas se le ha dado publicidad.