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Voto de Sergio Berbel:
6
Drama. Comedia. Intriga Un profesor de literatura francesa, desalentado y hastiado por las insulsas y torpes redacciones de sus nuevos alumnos, descubre entusiasmado que, por el contrario, el chico que se sienta al fondo de la clase, muestra en sus trabajos un agudo y sutil sentido de la observación. Este chico, que se siente extrañamente fascinado por la familia de uno de sus compañeros, escribirá, animado por el profesor, una especie de novela sobre esa ... [+]
8 de diciembre de 2023
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El siempre sobrevalorado François Ozon crea un entretenimiento de calidad con “En la casa” siempre que no se le pidan peras al olmo. Porque si de verdad se quiere encontrar una mirada lúcidamente oscura, siniestra y misántropa sobre la fagocitación de la realidad como materia de la creación literaria, para eso está la gozosa y perfecta “El autor” de Manuel Martín Cuenca, infinitamente superior a la de Ozon.

Un profesor de literatura, entre el árido páramo de la mediocridad con la que sus alumnos resuelven sus ejercicios de redacción, encuentra a un narrador nato, un adolescente con una capacidad para conformar situaciones inaudita que capta la atención del profesor inmediatamente. Sólo hay un problema: un exceso de realidad como base argumental de lo redactado puesto que comienza a introducirse en la vida de una familia de clase media que son los progenitores de su mejor amigo, al que ayuda con los deberes de matemáticas como excusa para permanecer más tiempo en esa casa ajena.

Poco a poco, como si de un folletín decimonónico se tratase, el alumno va entregando capítulos de lo que ocurre en esa casa al profesor, el cual se siente fascinado por esa capacidad narrativa de su alumno que cada vez plantea situaciones más interesantes en torno a la interacción con esa familia que no es la suya. Pero todo se complicará.

Esta tragicomedia con aroma de thriller está correcta y elegantemente dirigida, como es norma de la casa en Ozon, beneficiándose de una dirección de fotografía pulcra y preciosista de Jérome Alméras y una partitura musical resultona y funcional de Philipe Rombi, así como de unas interpretaciones adecuadas de sus protagonistas, entre los que se cuelan nombres importantes como Kristin Scott Thomas, Emmanuelle Seigner, Fabrice Luchini y el gran Denis Ménochet (“As bestas”, “Custodia compartida”).

Quizás su punto débil sea su rocambolesco guión, al que le sobran unas cuantas vueltas de tuerca, firmado por el propio François Ozon adaptando la obra teatral de Juan Mayorga “El chico de la última fila”.
Sergio Berbel
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