Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Sergio Berbel:
8
Drama En un colegio coinciden al comienzo de curso dos niñas chinas de 9 años. Todo el mundo da por hecho que se harán amigas, pero absolutamente nada las une. Lucía es segunda generación de inmigrantes. Se siente absolutamente española y solo piensa en integrarse con el resto de sus amigas del colegio. Desearía tener unos padres “normales” como el resto de sus amigas, pero los suyos le avergüenzan constantemente porque no hablan español, ... [+]
20 de febrero de 2024
Sé el primero en valorar esta crítica
Arantxa Echevarría tiene siempre la virtud de saber poner el foco de atención en las realidades más sangrantes que conviven a nuestro lado sin que queramos darnos cuenta de ello. Lo hizo con el claustrofóbico mundo gitano en la magistral tragedia titulada “Carmen y Lola”, un film perfecto, y lo ha vuelto a hacer, aunque dulcificando la apuesta con un tono más cercano a la comedia amable costumbrista, en la muy interesante pero inferior “Chinas”. Ahora el prisma de esta consumada cineasta se centra en esas personas que regentan los bazares abiertos día y noche, que viven con nosotros y a nuestro lado, y sobre los que nada sabemos. Familias chinas que pasan desapercibidas aunque formen parte de nuestra rutina diaria. Y lo hace de manera muy interesante.

Película vocacionalmente coral, fija su mirada en dos familias bien distintas: una es la del matrimonio chino y sus dos hijas (una adolescente y otra niña) que tratan de sobrevivir de un bazar como pueden, con más pena que gloria y una mentalidad férrea y tradicional que asfixia a las jóvenes; la otra, es el polo opuesto, una pareja de la burguesía madrileña que hace nueve años adoptó a una niña en China. En torno a ambos núcleos familiares se desarrolla el guión de la propia Arantxa Echevarría, cruzándose la vida de todos ellos.

Entre la pléyade de personajes que van apareciendo a lo largo del exacto metraje del film, mi atención se despierta especialmente con las dos hijas de la pareja que regenta el bazar: los problemas de tensiones generacionales y culturales que plantea el personaje de Claudia que interpreta la fantástica actriz Xinyi Ye y, sobre todo y por encima del resto, el recital interpretativo encarnado a su hermana pequeña Lucía de una niña llamada Daniela Shiman Yang que ha nacido para actuar delante de una cámara y a la que le deseo por su bien (y por el de la cinefilia) que tenga una larga filmografía por delante. Ella es el gran personaje del film, su gran acierto al encarnar a una niña que, por muy buena que sea y mucho esfuerzo escolar que derroche, siempre es poco para unos padres inflexibles y exigentes, venidos de una cultura a la que ella cada día pertenece menos. Hay algo más duro que ser migrante y es tener que serlo de segunda generación.

Magnífica la dirección de fotografía impecable y colorista de Pilar Sánchez Díaz, así como la siempre oportuna partitura musical de Marina Herlop, que siempre suma a la historia y nunca despista.
Sergio Berbel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow