Los primeros veinte minutos simplemente aburren, y Pitt, un buen actor, está para abofetearlo.
Los primeros veinte minutos son lo mejor de la película.
Los diálogos los debe de haber escrito algún tarado.
La parodia del mundo del espionaje es patética.
La historia no existe.
El jueguecito guerra de sexos eleva a ‘Escenas de matrimonio’ a la altura de Bergman.
El momento tango pasará a los anales como una de las escenas más ridículas de la historia del ¿cine?
Sólo me ha gustado el gadgetobolso de la Jolie. Yo quiero uno para la churri.
De lo mala que es, no hace ni gracia.

Una de las peores que he visto.