Haz click aquí para copiar la URL
Polonia Polonia · Terrassa
Voto de Taylor:
1
Thriller Anna (Naomi Watts), su marido George (Tim Roth) y su hijo de diez años (Devon Gearhart) se van a descansar a su residencia de vacaciones situada al lado de un lago. Nada más llegar, aparecen dos jóvenes (Michael Pitt y Brady Corbet) aparentemente muy educados que dicen ser amigos de los vecinos y que les piden unos huevos. Remake norteamericano (casi una copia) de la película homónima de Haneke, de 1997. (FILMAFFINITY)
11 de febrero de 2009
40 de 58 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ante todo, una pequeña aclaración. Mi implacable valoración a “Funny games U.S.” (1: muy mala) se debe única y exclusivamente a criterios éticos. O deontológicos, quizás. Es más, si no hubiera visto nunca la versión original (“Funny games”, Haneke. 1997), lo más probable es que le hubiera otorgado al remake del propio Haneke siete u ocho estrellitas FA y me hubiera quedado tan ancho. Lamentablemente, no ha sido así. La vi en su momento y no tan sólo me gustó, sino que la consideré sumamente original y provocativa. Si no me equivoco creo que le casqué un ocho pero..., pensándolo bien, me parece que le voy a subir la nota un puntito más.

Cuando ayer abordé la versión norteamericana lo hice no sin cierta sensación de indolencia y mosqueo entremezclados. Sabía de antemano que iba a ver un auténtico calco de una peli con la que verdaderamente había flipado, y eso no me motivaba demasiado. Me asaltaban, sin embargo, ciertas dudas. ¿Habría mejorado Haneke su propuesta inicial? ¿habría rectificado algún error? ¿habría atenuado o intensificado su propio discurso creativo?. Qué iluso!. El alemán se había limitado a fotocopiar su anterior trabajo con una única concesión: cambiarle las caras a sus protagonistas. Un bonito gesto para la galería, sin duda. Genial.

Aún así –y aunque parezca paradójico- mantengo mi nota y mi opinión acerca de la peli. “Funny games U.S.” mantiene el mismo tono muscular que su predecesora y sigue poniéndote de los nervios como en 1997. Cierto es que, desaparecido el ‘factor sorpresa’, cualquier dictamen objetivo resulta materialmente impracticable pero, dejadme que os confiese algo: “Funny games U.S.” cuenta con un valor añadido: Naomi Watts. Una mujer como ella enriquece hasta el suelo que pisa. Sobre todo en ropa interior y pegando saltitos. Menudo pibón.

Coñas aparte, el principal motivo que me impulsó a cascarle un mísero 1 a esta peli fue mi categórico rechazo hacia todo aquello que huela a plagio. O a autoplagio, en este caso. Picasso y Dalí se hartaron de copiar a los clásicos pero siempre reinterpretando su obra. El arte no deja de ser muchas veces un ‘comentario formal’ que otra obra de arte ha suscitado en su creador, pero fotocopiar, clonar, duplicar o calcar porque sí es absurdo, ridículo y enfermizo. Se puede copiar para aprender, para perfeccionar, para parodiar. Se puede copiar con fines pecuniarios. Pero copiarse a sí mismo no deja de ser una perversión artística demasiado grave y compleja como para no descartar que este paciente sea un jeta de tomo y lomo.
Taylor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow