Haz click aquí para copiar la URL
Polonia Polonia · Terrassa
Voto de Taylor:
7
Comedia Un neoyorquino maduro y excéntrico (Larry David) decide abandonar su acomodada vida para llevar una existencia más bohemia. Su relación con una bella joven sureña (Evan Rachel Wood) desembocará en una serie de enredos familiares y sentimentales. (FILMAFFINITY)
1 de enero de 2011
24 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Quién no ha soñado nunca en comportarse como Boris? Yo, sí. Muchas veces. A decir verdad, cada día. Quizás no con todo el mundo -como lo hace él- pero sí con unos cuantos. Y eso que tengo fama de borde, en serio, pero a veces me gustaría serlo más. Mucho más. Me gustaría ser sumamente borde. Desagradable. Odioso. Insolente. Grosero. Políticamente incorrecto, vaya. Sobre todo con quién se lo merece. Con quién se lo ha ganado a pulso y con quién lo está pidiendo a gritos.

Desgraciadamente existen muchos factores y circunstancias en esta vida que te impiden comportarte como Boris. Con total y absoluta libertad. Algunos lo llaman educación. Y otros, civismo, respeto, diplomacia, disciplina, normativa o lo que se os ocurra. Yo lo llamo esclavitud, servidumbre, vasallaje, sumisión. Porque sí, señores, todos o casi todos nosotros somos esclavos. Esclavos de nuestro trabajo, de nuestra hipoteca, de nuestra familia, de nuestro entorno. De nuestra propia estulticia, tal vez. Pero somos esclavos. Y como esclavos que somos, necesitamos liberarnos. Dar un golpe en la mesa y proclamar un contundente y categórico ¡Basta ya! Pero no, no lo hacemos. Y en lugar de rebelarnos ante lo que nos subyuga, lo acatamos. A regañadientes, sí, pero lo acatamos. ¿Por qué? Muy fácil: por miedo. Porque nos aterra romper rutinas. Porque “si la cosa funciona… ¿por qué la vamos a tocar?”

Y ahí está el quid de la cuestión, amigos. En el propio título de esta peli. En si la cosa funciona. O no. Y lo que está claro es que al amigo Boris le importa tres pares de cojones si la cosa funciona o no. Por eso dice y hace lo que le da la gana. Por eso es tan soberbio y prepotente como Cristiano y Mourinho elevados a la enésima potencia. Porque ya está de vuelta de todo y porque el personaje que le compone Allen es el más sarcástico, escéptico, misántropo y pesimista de toda su filmografía.

Quizás más de uno o de una creerán que Woody ya está muy viejuno y que en sus pelis se repite más que el ajo, pero… “si la cosa funciona… ¿por qué la vamos a tocar?”
Taylor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow