Media votos
6,4
Votos
4.207
Críticas
702
Listas
12
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de Taylor:
8
5 de noviembre de 2010
28 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
No negaré que resulta hasta cierto punto paradójico que un ferviente defensor de los guiones de hierro le esté adjudicando un pedazo de ocho a una peli que, precisamente, carece de un entramado argumental coherente. Pero si una cosa he aprendido en estos dos últimos años es que el buen cine no tiene por qué subordinarse siempre a las férreas y dogmáticas tenazas de la consabida correlación entre introducción, nudo y desenlace. Un planteamiento alternativo por el que optaron, por ejemplo, cineastas-artistas como Lynch, Tarkovsky o Erice.
Obviamente, ni se me ocurriría comparar a estos tres genios con Cattet y Forzani. Válgame Dios. Lo único que pretendo apuntar con mi comentario es que películas como “Amer” constatan, al menos, que el panorama cinematográfico actual no está tan jodido como parece y que se puede entrever a lo lejos cierto resquicio de luz para que cineastas con ganas de experimentar se atrevan a ofrecer al sufrido y hastiado espectador contemporáneo algo diferente. Algo que quizás nunca consiga llegar a la categoría de arte pero que sí contenga, como mínimo, una propuesta estética interesante y sugestiva.
Yo recomendaría -sin embargo- visionar “Amer” sin ningún tipo de prejuicio ni expectativa previa. Dejando que fuera esa descomunal catarata de sensaciones visuales y sonoras la que -para bien o para mal- marcara la pauta. Básicamente porque estamos, sin lugar a dudas, ante una de esas pelis que no dejará indiferente a nadie. Una peli sin término medio que posiblemente disgustará a los amantes del cine más sobrio, más clásico o más sesudo y que entusiasmará, en cambio, a todos los que -como yo- siempre creímos que el endeble guión de cualquier giallo era una mera excusa para que sus autores desarrollaran y difundieran un universo de color, horror y erotismo absolutamente fascinante.
Obviamente, ni se me ocurriría comparar a estos tres genios con Cattet y Forzani. Válgame Dios. Lo único que pretendo apuntar con mi comentario es que películas como “Amer” constatan, al menos, que el panorama cinematográfico actual no está tan jodido como parece y que se puede entrever a lo lejos cierto resquicio de luz para que cineastas con ganas de experimentar se atrevan a ofrecer al sufrido y hastiado espectador contemporáneo algo diferente. Algo que quizás nunca consiga llegar a la categoría de arte pero que sí contenga, como mínimo, una propuesta estética interesante y sugestiva.
Yo recomendaría -sin embargo- visionar “Amer” sin ningún tipo de prejuicio ni expectativa previa. Dejando que fuera esa descomunal catarata de sensaciones visuales y sonoras la que -para bien o para mal- marcara la pauta. Básicamente porque estamos, sin lugar a dudas, ante una de esas pelis que no dejará indiferente a nadie. Una peli sin término medio que posiblemente disgustará a los amantes del cine más sobrio, más clásico o más sesudo y que entusiasmará, en cambio, a todos los que -como yo- siempre creímos que el endeble guión de cualquier giallo era una mera excusa para que sus autores desarrollaran y difundieran un universo de color, horror y erotismo absolutamente fascinante.