Haz click aquí para copiar la URL
Polonia Polonia · Terrassa
Voto de Taylor:
8
Drama Un tiránico y manipulador productor de cine (Kirk Douglas), que ha caído en desgracia, pide ayuda a un director (Barry Sullivan), a una actriz (Lana Turner) y a un guionista (Dick Powell), a los que ayudó a triunfar, pero que tienen sobradas razones para detestarlo. Los tres le reprocharán su falta de escrúpulos para alcanzar el éxito sin reparar en las personas a las que traicionaba o engañaba. (FILMAFFINITY)
21 de mayo de 2011
42 de 48 usuarios han encontrado esta crítica útil
Uno de los grandes debates cinéfilos consiste en dilucidar a quién pertenece una peli. Y aunque resulta hasta obvio afirmar que cualquier trabajo cinematográfico es fruto de una labor de equipo, también lo es considerar —hoy por hoy— que la figura más determinante en un rodaje (y, por lo tanto, el hipotético ‘autor’ de la obra en cuestión) es su director.

Hubo un tiempo, sin embargo, en que los directores eran simples ejecutivos. Sumisos peleles al servicio de productoras cuyos capitostes cortaban el bacalao a su antojo. Capitostes, por ejemplo, como Jonathan Shields (Kirk Douglas), el prota de “Cautivos del mal”. Un personaje —según dicen— meridianamente inspirado en la figura de David O. Selznick.

Obviamente, jamás se me ocurriría anteponer la labor de un productor a la de un director. Entre otras cosas porque un servidor aún confía en la capacidad creativa de cualquier cineasta. Pero Jonathan Shields (u O. Selznick, quizás) no representa a ningún tuercebotas. Ni mucho menos. Jonathan Shields representa a un hombre de cine. Déspota, canalla y sin escrúpulos, por supuesto. Pero un hombre de cine al fin y al cabo. Y eso es lo que, en definitiva, deberíamos tener en cuenta.

Ocho rutilantes estrellitas, pues, para una peli que descubre los entresijos del cine con incuestionable pericia y que —pese a no alcanzar, a mi juicio, la elevada cota de “El crepúsculo de los dioses”— constituye uno de las mejores trabajos de Douglas, de Minnelli y, sin lugar a dudas, una de la más profundas y endogámicas historias del séptimo arte. Palabra.
Taylor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow