Los niños mienten, sí. Y también pueden ser muy crueles. Pero los niños son, por naturaleza, inocentes. Y esa innata inocencia implica o conlleva, a su vez, un componente que —como diría Rousseau— también viene de serie y que, por diferentes circunstancias, se puede mantener o diluir paulatinamente a lo largo de los años. Me estoy refiriendo, obviamente, a la bondad.

“Children of Heaven” es, así pues, una peli sobre la inocencia. Sobre la bondad infantil. Sobre los buenos sentimientos. Y aunque eso, por desgracia, es algo difícil de percibir hoy en día, no estaría de más que todos lo tuviéramos en cuenta. Todos. Pero muy especialmente los que no tenéis hijos pequeños o los que, por suerte o por desgracia, no debéis relacionaros a diario con esos pequeños y adorables diablillos.

Quizás por eso mismo, precisamente, la peli de Majid Majidi es una peli muy recomendable. Para todos y a todos los niveles. Tanto para los que no podéis ver los niños ni en pintura como para los que los consentís en exceso. Porque los niños mienten, sí. Y también pueden ser muy crueles. Pero los niños, aún hoy, siguen siendo inocentes. Aquí, en Irán o en Australia.

Gracias, Majid.