Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de OsitoF:
6
Thriller. Cine negro Frontera entre Rusia, China y Corea del Norte. Acosado por las deudas, casi en la miseria, un hombre acepta un contrato para asesinar a alguien. Es su último recurso para cubrir las necesidades de su familia. Conoce pocas cosas sobre su víctima, pero nunca hubiera imaginado que acabaría siendo engullido por un engranaje criminal. (FILMAFFINITY)
8 de enero de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
A lo mejor son sólo cosas mías, pero diría que aprecio una evolución en el thriller coreano con ciertos paralelismos a la que ha vivido el cine español y que les han llevado a un cine atractivo y comercial gracias a la adopción de ciertos patrones americanos, a la vez que integran localismos que aportan personalidad y carácter propios. Aquí a veces nos ha salido mejor (“La isla mínima” o “No habrá paz para los malvados”) y a veces nos ha salido peor (“El guardián invisible”) pero son todas películas que, cuando menos, tienen un aspecto decente e intrigante que apetece catar. Igualmente, en Corea parecen haber abandonado el exceso gestual, la violencia acrobática, el ritmo desenfrenado y la creencia de que unos buenos toques cómicos nunca sobran en una buena investigación de homicidios, de modo quey sus thrillers recientes (“El redentor” o “New World”, por ejemplo) son más sobrios, más contenidos y más aceptables en Occidente.

“The yellow sea” va por esa línea y nos lleva a una de las zonas más siniestras y desconocidas de Asia, a la triple frontera entre Rusia, China y Corea del Norte que, como suele suceder allí donde hay aduanas, cambios de país, de regulaciones y de leyes, es terreno abonado para buscavidas y negocios turbios. Allí, el típico perdedor acosado por malas decisiones y en una confusa situación personal, se ve obligado a aceptar la proposición de un criminal local que desencadena una sucesión de acontecimientos a un lado y otro de la frontera.

La película logra meternos en el ambiente mafioso de la zona y sumergirnos en unas peripecias de los protagonistas que implican razonables dosis de una violencia descarnada y salvaje. Nada de elegantes peleas y sofisticados tiroteos, sino luchas por la vida con armas de fuego, armas blancas, armas improvisadas o los simples puños y dientes. Navajazos donde se pueda y como se pueda, arrancando ojos y mordiendo partes blandas para sobrevivir a una historia que se complica con la misma facilidad con la que se desenreda y se clarifica de una manera solvente.

A pesar de algún giro un tanto rebuscado y de alguna licencia en alguna pelea, me creo “The yellow sea”, que es de lo que se trata en un thriller y me gusta la exótica miseria que muestra en pantalla, así como lo inquietantemente cotidiano de su puesta en escena, como recordándonos que, realmente, no conocemos a nuestros vecinos ni a la gente que nos vende los periódicos. Casi ni siquiera a nosotros mismos y de lo que seríamos capaces si amenazaran a nuestras familias, por lo que la cinta logra dejarnos un punto de mal cuerpo al hacernos pensar que ese desgraciado podríamos ser cualquiera de nosotros en una mala racha.
OsitoF
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow