"Mi monstruo y yo" es la enésima revisión sobre elmonstruo del lago Ness, pero con una buena ambientación, una estupenda fotografía, una historia coherente (moderadamente) y una dirección lo suficientemente inteligente como para no buscar algo novedoso de donde no se puede sacar y, en cambio, intentar atraer el interés centrando la atención en los paisajes, las oscuras leyendas y el misticismo que ya tiene Escocia de por sí.

Una película infantil como Dios manda sin niños sabelotodos, sin niñas respondonas y sin adolescentes con problemas de incipiente sexualidad... Vamos, lo que se dice la típica película para poner a los niños sabiendo que no va a hacer pasar vergüenza ajena.

El único punto negativo que se me ocurre es que algunos efectos especiales están por encima de sus posibilidades y cantan demasiado, pero es una nimiedad dentro de una buena película. Especialmente, me llamó la atención lo en serio que se toman esta película ("de perfil bajo", no nos engañemos) actores de renombre como Emily Watson o Brian Cox.