Estoy convencido de que quien más y quien menos ha tenido alguna vez en su vida una buena idea para hacer una película (yo, sin ir más lejos, he pensado muchas veces en la historia de un grupo de comandos de élite que se internan en la selva guatemalteca para rescatar a unos diplomáticos secuestrados por la guerrilla tras el derribo de su helicóptero…¡y se terminan enfrentando a un depredador alienígena que les va cazando uno a uno!). Afortunadamente, ya sea por falta de ganas, de dinero o por consciencia de mis propias limitaciones, nunca la he llevado a la práctica.

Supongo que si lo hubiese intentado, el resultado habría sido una película del estilo de “The Contract”, una historia bastante bien pensada que con más medios y talento podría haber terminado siendo una peli destacable pero que hecha con cuatro duros (que encima habrán ido directamente a las nóminas de Morgan Freeman y de John Cusack) es un telefilme barato de Domingo por la tarde en Tele5.

Una lástima. La trama es moderadamente sólida, por lo que si se deja volar la imaginación, se ignoran los sonrojantes tiroteos, las vergonzosas persecuciones y con nuestra mente rellenamos los efectos especiales que la película necesita y no han querido o podido meter, estaríamos ante una película mejor que “Shooter” o “En la línea de tiro”. Si no hay ganas de hacer el esfuerzo… pues entonces la película se revela como una cutrez peor que “Los Borgia”.

No hay mucho más que decir, salvo que la película es completamente prescindible y la eterna de pregunta de ¿qué necesidad tiene Morgan Freeman de decir que sí a todos y cada uno de los guiones que pasan por sus manos? ¿Tan elevado es su tren de vida que necesita tricar fondos de donde sea? Córtate un poco Morgan…