Se mire por donde se mire, "Disturbia" no más es un remake de "La ventana indiscreta" realizado con toda clase de licencias para hacerlo más comercial. Ante la imposibilidad de superar al original en suspense y tensión, aquí se construye una historia de héroes adolescentes con niños y niñas ricos que viven inverosímiles aventuras. Así pues, el que quiera cine protesta, argumentos profundos o explorar sentimientos que se vaya a la Filmoteca a ver cine esloveno de autor.

Los que no, los que sólo busquen pasar un rato agradable, podrán encontrar esta película entretenida. Además de reunir varios (muchos) tópicos y, como digo, aunque la trama general
no resulta creíble, las escenas por separado sí son convincentes. Quitando al inevitable amigo simpático del protagonista, el reparto lo hace muy bien, especialmente David Morse profesional, como siempre), Carrie-Anne Moss (perturbadora, como siempre) y Shia LeBeauf (carismático, como siempre).

Al final, queda la sensación de que la película no aporta nada nuevo, pero deja un buen sabor de boca. No es poco.