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Voto de OsitoF:
4
5,6
10.159
Comedia. Fantástico
En un mundo donde no existe la mentira, ni siquiera como concepto, donde todos dicen siempre la verdad sin pensar en las consecuencias, Mark Bellison (Ricky Gervais), un perdedor nato, desarrolla inesperadamente la capacidad de mentir y pronto se da cuenta de que la falta de sinceridad tiene grandes ventajas. En ese tipo de sociedad, Mark no tiene problemas para prosperar y hacer fortuna inventándose historias que todo el mundo cree a pies juntillas. (FILMAFFINITY) [+]
28 de abril de 2012
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
El planteamiento es original y un punto atrevido, con un desarrollo que tiene lugar en un punto indeterminado del espacio-tiempo que parece el presente por estética y la prehistoria por la psicología; la sociedad actual por la forma de vida y las primeras civilizaciones por la forma de pensar. Como digo, aparentemente estamos en el mundo de hoy en día, pero en un escenario novedoso: la mentira es algo desconocido, el engaño no existe, la traición aún no ha sido inventada… Interesante, ¿verdad? O cuando menos curioso. Como plantea la película, la televisión sólo está formada por señores que leen libros de historia contrastados (en general, eso que llamamos “magia del cine” implica plantear situaciones inventadas, tergiversadas, fingidas… conceptos que no encajan en este universo).
La verdad es que “Increíble pero falso” tiene el acierto de hacernos recapacitar sobre cosas que damos por supuestas , sobre los diferentes grados de mentira y como muchas cosas que en un sentido estricto son engaños son tolerados en nuestra sociedad, otros pasan desapercibidos e incluso los hay que hacen nuestra vida más llevadera. Esa es la propuesta digamos “oficial”… pero yo creo que para hacerlo más interesante se nos lleva un paso más allá y no es que la gente no pueda mentir, es que forzosamente tienen que decir la verdad aunque no se les pregunte. Un ejemplo. Una cosa es que si te preguntan “¿Cómo va eso?” tengas que responder forzosamente “Ahora que te veo, mal, siempre me has caído mal y últimamente te veo más gordo” y otra muy distinta es que te digan “Hola” y salga de ti decir “hola, me pillas masturbándome, me caes mal, etc…”.
Por supuesto la película queda más divertida con esta forma exagerada de ver las cosas y durante media hora el guión tiene el cuidado de poner una situación esperpéntica detrás de otra. Pero solo hay fuelle para esa media hora basado en esos esperpentos (que nadie espere de Jennifer Garner ni de Ricky Gervais grandes golpes de humor) y la película dura noventa. Tras los primeros treinta minutos empiezan las inconsistencias, el querer hacer una película con nudo y desenlace, los gags se esparcen más en el tiempo y solo la carencia absoluta de ritmo evita su desplome final. En el regusto final se diluye la novedad del principio, aunque, siendo justos, tiene un momento que la redime, cuando el protagonista aprovecha su “don” para sacar tajada sino para aliviar el dolor de una manera conmovedora.
A veces tiene un humor tan simbolista que no hay quien lo entienda, a veces un humor infantil similiar al de “Sigo como Dios” y a veces un humor que hay que pensar. También hay momentos de reflexión y de emoción. No sé… es curiosa, pero también es muy poca cosa.
Sigo en el spoiler, que me quedo sin sitio.
La verdad es que “Increíble pero falso” tiene el acierto de hacernos recapacitar sobre cosas que damos por supuestas , sobre los diferentes grados de mentira y como muchas cosas que en un sentido estricto son engaños son tolerados en nuestra sociedad, otros pasan desapercibidos e incluso los hay que hacen nuestra vida más llevadera. Esa es la propuesta digamos “oficial”… pero yo creo que para hacerlo más interesante se nos lleva un paso más allá y no es que la gente no pueda mentir, es que forzosamente tienen que decir la verdad aunque no se les pregunte. Un ejemplo. Una cosa es que si te preguntan “¿Cómo va eso?” tengas que responder forzosamente “Ahora que te veo, mal, siempre me has caído mal y últimamente te veo más gordo” y otra muy distinta es que te digan “Hola” y salga de ti decir “hola, me pillas masturbándome, me caes mal, etc…”.
Por supuesto la película queda más divertida con esta forma exagerada de ver las cosas y durante media hora el guión tiene el cuidado de poner una situación esperpéntica detrás de otra. Pero solo hay fuelle para esa media hora basado en esos esperpentos (que nadie espere de Jennifer Garner ni de Ricky Gervais grandes golpes de humor) y la película dura noventa. Tras los primeros treinta minutos empiezan las inconsistencias, el querer hacer una película con nudo y desenlace, los gags se esparcen más en el tiempo y solo la carencia absoluta de ritmo evita su desplome final. En el regusto final se diluye la novedad del principio, aunque, siendo justos, tiene un momento que la redime, cuando el protagonista aprovecha su “don” para sacar tajada sino para aliviar el dolor de una manera conmovedora.
A veces tiene un humor tan simbolista que no hay quien lo entienda, a veces un humor infantil similiar al de “Sigo como Dios” y a veces un humor que hay que pensar. También hay momentos de reflexión y de emoción. No sé… es curiosa, pero también es muy poca cosa.
Sigo en el spoiler, que me quedo sin sitio.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El resultado final, sin duda, es una comedia blanda, muy blanda… tan blanda que cae en la sosez, en la asepsia, en el no querer ofender a nadie, en que a los buenos les pasen cosas buenas, que los malos no triunfen, que nadie espere que Ricky Gervais (hay quien dice que Gervais es uno de los grandes cómicos de Estados Unidos… supongo que la misma clase de gente que dice que Buenafuente tiene gracia.) haga un comentario subido de tono, ni un gesto fuera de lo que le permite la escoba que lleva en el culo y que nadie espere de Jennifer Garner nada más que un “oh, que bien le queda el vestido”.