Maryl Streep y compañía organizan este sainete tragicómico que seguramente sólo podrán disfrutar (y seguramente entender) los espectadores de más de cincuenta años. Está claro que una historia protagonizada por actores de más de sesenta años no puede llegar por igual a abueletes y a adolesentes, del mismo modo que "Física y Química" es una delicatessen al alcance sólo de menores de dieciseis años que provocará bochorno en espectadores de cierta edad.

Con continuas situaciones cómicas de cuernos y enredos con continuas referencias a la viagra, a la impotencia, a arrugas, a infartos, a la juventud de hoy y demás tópicos propios del Hogar del Pensionista, "No es tan fácil" garantiza neutralidad (en el sentido de que hay un tono general de buen gusto) del mismo modo que no ofrece nada más allá de una simple sonrisa en un par de momentos.

Interpretaciones acordes con la reputación de los protagonistas, pero un guión enórmemente inofensivo y arítmico que va quemando etapas sin otro motivo aparente que rodar los 90 minutos y pasar a otra cosa... por lo que los pensionistas saldrán del cine alabando "la finura de esta película en los tiempos que corren que todo son sexo y guarrerías". Sin duda se trata de la película ideal para regalar a una abuela en el día de la Madre o para conciliar el sueño en un viaje de avión, dar al pause cuando los párpados ya no se tienen abiertos, echar una cabezada y retomarla un rato después.

En resumen, no recomendada para menores de 45.