Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Felipe Larrea:
5
Aventuras. Romance En el siglo IV, Egipto era una provincia del Imperio Romano. La ciudad más importante, Alejandría, se había convertido en el último baluarte de la cultura frente a un mundo en crisis, dominado por la confusión y la violencia. En el año 391, hordas de fanáticos se ensañaron con la legendaria biblioteca de Alejandría. Atrapada tras sus muros, la brillante astrónoma Hypatia (Rachel Weisz), filósofa y atea, lucha por salvar la sabiduría del ... [+]
11 de abril de 2010
1 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Entre "Los otros" y "Ágora" han transcurrido ocho años. En cuanto a la técnica cinematográfica antes Amenábar copiaba magistralmente a Hitchcock y ahora copia regular a Spielberg. La nula capacidad de atracción de todos los actores secundarios no ayuda, desde luego.

En cuanto al contenido ideológico antes metía unas puñaladas de órdago al cristianismo con una elegancia deliciosa y ahora camina por la vida con un rotulador tan grande que se ve desde Google Earth (como su Alejandría). Amenábar cree que la religión es enemiga de la razón y la libertad y escoge como blanco de sus iras a los cristianos, cosa lógica, dado que se trata de un colectivo que presiona para recortar los derechos de los homosexuales como él. Amenábar cree también en la no violencia y en el amor entre civilizaciones y diferentes, razón por la cual gusta de hacerse fotos con Zapatero.

El problema es que en el siglo IV las protestas pacíficas no eran muy disuasorias y la historia la escribía el más fuerte. Por eso en películas como Gladiador y Braveheart, cuando pisotean los derechos del héroe, este se lía a hostias con todo el mundo y a veces ni por esas consigue que respeten sus libertades. Hipatia es concordia y no le levanta la mano a nadie, porque la izquierda, al igual que los cristianos, también necesita sus mártires.

Este cine es consecuencia del momento, con escasas posibilidades de trascendencia y demasiada corrección política. No sé porqué, pero no me imagino a este talentoso director encargándose de una segunda parte de Ágora, en la que se vean ordas de musulmanes rebanando pescuezos cristianos en el siglo VIII, o a Ahmadineyad declarando la III Guerra Mundial con el objetivo de convertir nuestras democracias (esas que afortunadamente permiten gastarse 50 millones de euros en criticar a la iglesia) en teocracias musulmanas, esas que cuelgan a los homosexuales del palo más alto.

Y digo yo, ¿porqué tanta crítica a los cristianos, si el cine español actúa de la misma manera que la iglesia? Hablamos de dos sectores que acostumbran a mendigarle las pesetas a un Estado al que critican continuamente, y que comparten una acentuada tendencia al victimismo, la falta de autocrítica y la poca capacidad de reacción. ¿Es que acaso la gente del cine cree tenerla más pequeña que Rouco Varela? ¿Cómo si no se explica que Cayetana Guillén Cuervo bautizara a su hijo... por lo civil?
Felipe Larrea
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow