La película es ciertamente bonita. Es un canto a la vida, aún en las circunstancias dramáticas del protagonista, que voluntariamente sólo puede abrir un ojo y parpadear para contestar a las preguntas que le hacen. Ciertamente es una película, no es un documental, busca pues un tono efectista, que agrade al espectador. En un documental sobre la vida de personas que estén en este estado físico se analizarían con mas detalles cómo pueden sobrevivir y el impacto en las vidas de los seres que rodean al incapacitado y el coste hospitalario que supone mantener a una persona en estas condiciones.
Yo, que tengo una enfermedad dolorosa degenerativo, aunque tengo libertad de movimiento, estoy totalmente a favor de la eutanasia, claro está si lo pide el paciente, o en el caso de que se encuentre totalmente incapacitado, si lo pide la familia. Que la eutanasia no sea obligatoria, sino únicamente para las personas que lo soliciten cuando su vida no tenga la suficiente dignidad para ellos mismos. Que no esté penada la aplicación de la eutanasia cuando se reúnan una serie de situaciones previamente regladas. Que no se les condene a vivir como decía Ortega y Gasset.
Independientemente de ello la película es bonito, nos aparecen bellos paisajes, buena música,pero una persona en estas condiciones no puede disfrutar de nada de ello. En fin hay opiniones para todos los gustos, pero debería respetarse la opinión del enfermo o, en su defecto, la de su familia.