Tras su estreno la prensa publicó; " Triunfa en taquilla un western
de Alan Ladd ", se equivocaron, era un western de George Stevens.

Presentada como un cuento, la presencia constante de Joey lo incrementa.
Se narra la admiración de un niño por un desconocido que llega a su casa
y que es ducho con el revólver. Es mas natural que el niño se sienta atraído
por la personalidad del pistolero con flecos, que por su padre, únicamente
preocupado por los pastos y las vacas jerseys, la madre también aburrida
de tanta rutina campestre, valorará positivamente la novedosa visita.

Stevens consigue un western de muy bella factura, estupendo color
y unos espléndidos paisajes ( Grand Tetons Wyoming ), esto unido a
una conseguida partitura de Victor Young, no malograrían el proyecto
fílmico, de un ya maduro George Stevens.

Un reparto bien escogido, fue otro aliciente para el éxito.
Esta película consagró a Alan Ladd en el western, actor con muchos
detractores, que incluso lo cafilficaron de "vaquero cantante", debido
a su indumentaria. También un joven Walter Jack Palance conseguiría
con su papel de Wilson abrirse camino tras esta actuación, en papeles
de malote. Respecto a Brandon de Wilde ( Joey ) al crecer perdió toda
su gracia, y solamente realizó pequeños papeles de adolescente, hasta
desaparecer de la escena cinematográfica.