Gran guión con expléndida actuación de Cameron Diaz y John Cusack, aunque a quien mejor se ve es a Catherine Keener, con un papelón. La película comienza con un estrepitoso final de excelencia y se carga de una energía superinnovaroda, con un aire muy fresco y humorístico. Es fantástico ver cómo entrelaza una idea descabellada en una historia más o menos verosímil, pero sin embargo va perdiendo fuelle consiguiendo un gran resultado pero con pérdida de espectativas. La pendiente se hace cuesta abajo, aunque muy agradable. Es muy interesante cómo se trata la personalidad en el sexo, la transformación sentimental y la generación individual. Me encantó.