Los dramas que se intentan meter a martillazos no funcionan, lamento no estar de acuerdo y discrepar con mi opinión respecto a la mayoría. Todo lo que le pasa a Emma Suárez, que nos es ofrecido a través de dos tomos escritos dirigidos a su hija, con detalles innecesarios, es una suma de muchos elementos dramáticos que no han conseguido su propósito conmigo (o eso es lo que creo que Almodóvar pretendía): conmover.

Creo que tras 155 críticas (maldita sea con el número...) mis palabras quedarán en nada, ocultas y estupidizadas. Es lo que tiene llegar tarde a las fiestas, ya me he perdido lo gordo y ni siquiera queda nadie con quien recogerte un poco. Me gustaría tantear entre todos aquellos que hace dos años pusieron nueves o incluso dieces a "Julieta"; me gustaría saber si son capaces dos años después de seguir defendiéndola. Por lo visto le dieron un gran premio a Emma Suárez por hacer de cuarentona deprimida, menos mal que a la apática veinteañera no le dieron nada.

De entre todos no destaca nadie, la culpa es del entretenimiento del director en las formas, se presta con locura y pasión a redondear su película con una gran fotografía y un buen uso de la cámara y olvida el contenido. Pero ni el drama de ella, ni el de sus padres, ni el del más allá con suicidios, muertes, cuernos y todo lo que caiga consiguieron el efecto preciso. No me los creo, ni a ella ni sobre todo a la hija. En este caso la dosificación de la información no sirve como aliciente, la indiferencia lo ocupa todo cuando (spoiler)...

Ni siquiera Rossy de Palma consigue aportar lo que esperaríamos!!! No sabemos si es buena o mala, si reírnos con ella o no!! Faltó orujo en las comidas, menudo guión, si no estuviera firmado por Pedrito algo así no ve la luz jamás...