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Cuba Cuba · Barcelona
Voto de Luisito:
7
Drama Tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), los soldados supervivientes, algunos con taras físicas, regresan a los Estados Unidos. Aunque al principio se les trata como héroes, poco tiempo después comienzan a verse marginados. (FILMAFFINITY)
29 de diciembre de 2014
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es difícil explicar cómo es posible que una película en la que aparece un chico sin manos no acaba cayendo en el sentimentalismo facilón. William Wyler, no cabe duda, era un profesional que ya en 1946 era uno de los grandes nombres propios en esto del cine. "Los mejores años de nuestra vida" está considerada como una de las mejores películas de Wyler por muchos motivos, principalmente porque en su época debió ser el primero en plantear los diferentes problemas a los que se enfrentaron los veteranos de guerra recién llegados a casa. De hecho no esperó nada, para ese año aún quedaban por Europa y por el resto del planeta una enorme cantidad de soldaditos esperando llegar el dulce momento (o no) de embarcar rumbo a casa.

Entiendo que haya quien afirma que es una película para empezar a llorar al principio y no parar hasta el final. No me quito de la cabeza al mutilado, que le enseñan a usar sus garfios como manos pero no le enseñan a abrazar a su novia...

Wyler acertó porque su película es grande incluso hoy, cuando los hechos que nos muestra son de hace tantas y tantas décadas. ¿Por qué?; todos podemos ponernos en la piel del marido que se reencuentra con su familia y se siente incómodo, todos podemos entender que acudan al alcohol y sobre todo, a día de hoy más aún, todos podemos entender lo que supone buscar trabajo para subsistir, para sentirse digno, y no encontrar más que obstáculos. Claro, lo del chico sin manos lo supera todo, lo del pobre marinero es superior, sus problemas son únicos. No me extraña que la película tocara techo en cuanto a premios y a reconocimiento, suscribo todo lo que se ha dicho sobre su duración y personalmente me han parecido casi tres horas bien cortas. El mérito, insisto, del director. Porque los actores no es que no brillen, lo hacen razonablemente bien y cumplen, lo cual ya está bien.

Algo tiene que me impide elevar más mi nota y lo siento muchísimo. Cuestión de gustos supongo. El caso es que no me parece que sea una película para volver a ver, mucho menos para verla una y otra vez... puede que la imposición lógica de proponer finales felices a todos me supere. No esperaba otra cosa, el final es ciertamente el momento exacto en el que se entiende el título de la película porque sabemos que a partir de ahí sí van a venir los mejores años de sus vidas. Lo que queda atrás es para estar orgullosos y de ahí en adelante, la vida. Pero hay algo que me parece sustancialmente diferente que no puedo dejar de subrayar, para mí el de las dos manos lo tiene peor, todo lo que le suceda a ese hombre siempre será distinto.
Luisito
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