No parece en principio que vaya a ser una película tan buena como lo es, aunque parte de una idea descabellada y prometedora. A menudo con el cine del S.XXI sucede que teniendo tanto material detrás es casi imposible sorprender con algo nuevo, si no son directamente refritos infumables en otras ocasiones con la excusa de tomar prestadas ideas ya vistas lo que se hace es plagiar descaradamente. Esto no es Hollywood, esto es cine neozelandés, va de vampiros y gustará a todos aquellos que busquen pasar un buen rato. Incluso los que detesten el cine de vampiros, incluso a quienes no les guste el cine de parodias, y voy más allá, hasta aquellos que están un poco hartos del recurso facilón del 'falso documental' les gustará "Lo que hacemos en las sombras".

Aire fresco, mucho ingenio, recurriendo a la tosquedad si hace falta y con un ritmo portentoso. Detrás de esta pequeña creación hay personas inteligentes y con un gran sentido del humor. Hay momentos menos brillantes, como cuando la policía entra en la morada de nuestros amigos, pero desde la presentación de todos ellos, la explicación de sus historias y sus costumbres hasta el final no decepciona. Y en menos de noventa minutos, con lo difícil que parece eso a día de hoy!!! Desde luego, uno entiende que ser vampiro en los tiempos que corren no es nada fácil...