La trilogía empieza mal para mí. Decir que todo el cine oriental es igual es equivocarse, pero es evidente que son diferentes. Lo que tengo claro es que no me gusta lo que hace este hombre, Park Chan-wook: lo mismo los actores se tiran media hora de reloj sin hablar como de repente nos mete en una espiral de violencia y salvajadas que nadie merece. Sí, venganza por un tubo, la coherencia del ojo por ojo es aquí incuestionable, como que dos más dos son cuatro (otra cosa es estar de acuerdo)
Tengo que confesar que entre cuchillazos y bates de béisbol golpeando cabezas me perdí (spoiler), puede que prefiera películas más hechas, puede que me haya pillado dormido y en un mal día, pero el caso es que recomiendo mucha atención al argumento porque al menos yo no he entendido mucho. Me parece un precedente de Oldboy peligroso para alguien que, como yo, quiere ver las tres películas en su orden lógico.