Acudo con frecuencia a la serie B porque suele aportar una dosis de buenas intenciones que suele ir de la mano, no siempre, de buenas ideas. No diré nada que no se sepa, con cuatro duros a menudo se montaban unos peliculones sorprendentes y si los actores eran malos se suplía todo con esas buenas intenciones que implica un aire diferente. Bien, no siempre es así, y en este caso, menos aún, yo en esta isla perdida no se sabe en qué parte del planeta he visto pocas cosas excepcionales, siento disentir porque con esas buenas intenciones suelen ganarme mi simpatía y como mínimo les calzo un 5. Y no, aquí no puede ser el caso, es mala porque dan muchas vueltas, excesivas e innecesarias, para acabar en el lugar que todos esperamos, donde los bichos están demasiado mal hechos. No, por ahí no paso, cuando los dinosaurios voladores atacan a los humanos me he quedado desilusionado, soy poco exigente, pido poco, pero es que esto es muy malo. ¿El final? Bien, bravo, correcto, no lo negaré... Pero esos homínidos dos escalones por debajo de la evolución... Buff, mala, mala, mala...