Siempre he pensado que no tiene por qué coincidir un hipotético gusto por el far west original estadounidense con el spaghetti western, no son cosas que yo deba comparar y no voy a hablar de Leone, aunque el subgénero que parió sea el mismo que "De hombre a hombre". Vivió a la sombra del dólar y tantos y tantos años después sólo nos acercamos los nostálgicos, los que amamos al cine venga de donde venga sin hacer caso de etiquetas, aun intuyendo mal, como en este caso, porque yo me lo esperaba peor. Películas italianas así hay muchas más malas que buenas. Dicho esto, suerte que aparece Lee Van Cleef, que es quien salva los muebles, porque lo de su pareja protagonista es bastante lamentable, ni transmite ni nos dice nada.

La historia es de lo más sencilla y los tiros están bien pegados, como las bofetadas y las diferentes formas de representación de la violencia. La química sólo funciona por una parte, la del perro viejo que se las sabe todas, algo que realmente me hace sentir tristeza porque pudiera haber sido mucho mejor de lo que es. O mejor, de lo que fue, porque hablamos de más de cincuenta años de su realización. ¿Quién se acerca a este tipo de cine hoy?; hago autocrítica porque a menudo me río de los frikis que se meriendan cualquier patochada nueva que aparezca en la gran pantalla 3D con el monstruo más reciente. Y ya ves, aquí hablando de la descontextualización de esta película, los malos ojos azules de uno y la impecable planta del otro.