Más que una secuela, "Insidious: Capítulo 2" es una segunda mitad, una parte indisociable de la primera película, no sólo porque se trata de una continuación directa de lo que vimos en el primer capítulo, también porque nos explica lo que no nos había quedado claro antes y nos enseña lo que nos quedamos con ganas de ver.
No existe ninguna dicotomía entre ambas películas, están unidas y se complementan, no sin incluir novedades. Hya más viajes dimensionales al Más Allá (es probablemente lo que más nos gusta a todos de "Insidious"), viajes en el tiempo (sin ser liosos o confusos), una trama más oscura y profunda que la de la primera, más investigación, más formas de contactar con los espíritus (me encantó la idea de los dados), Elise Rainier vuelve y con mucha fuerza aunque su aparición sea breve, más localizaciones, más puertas y esos encuadres, ese juego de planos que convierte cada secuencia en un túnel del terror.

Que una secuela no sólo se mantenga a flote sino que además consiga ponerse a la altura de la primera me parece algo significativo y lo tengo en cuenta. Quizás el mayor fallo que veo es que se desliga mucho del drama familiar, de los personajes de Renai y los hijos, que dejan de tener el peso que tenían en el primer capítulo, aunque como señalé antes esta segunda parte está más encaminada a la investigación, a esos viajes al Más Allá para desvelar el origen del problema y por tanto las causas, la esencia de lo que ocurre en ese primer capítulo que tanto me gustó.
La resolución de todo la vi un poco precipitada, pero lo arregla la escena final, igual de sugerente que el de la primera película.

Pero poco más. Considero que es un segundo capítulo que se hacía necesario y que está a la altura del primero. Una película de terror memorable.

8,0