No sé que le pasa a Lieberman que empieza bien una película pero luego se la carga, escupe sobre ella y la abandona.
Lieberman dirigió "Squirm: Gusanos asesinos", película que al fin y al cabo tiene su encanto y que no me importaría ver más veces, pero "Pánico antes del amanecer" es insalvable.

Esos créditos iniciales con ese siniestro silbido y el sol apareciendo tiñendo de naranja el bosque me parecieron muy apropiados y la primera media hora de película pintaba interesante, aunque con unos protagonistas que desde el principio me parecieron demasiado chillones e irritantes.
Más o menos la película mantenía el tipo hasta que Lieberman, como hizo con "Squirm", empezó a introducir detalles absurdos, situaciones con las que sólo te puedes preguntar qué diantres pintan ahí, principalmente relacionadas con personajes secundarios de relleno y unos asesinos que no darían miedo ni a un niño de 4 años, y no exagero si digo que son de lo más patético que he visto en mucho tiempo en un slasher.

Todo eso y me da la impresión de que Lieberman es un tipo que empieza con ganas una película, ya que se le ve con ideas y con intención de ofrecer algo que merezca la pena ver, pero que luego pierde el interés, paga menos a sus actores, se queda sin dinero o se le acaban las ideas y la película vive junto a él un proceso de degradación, terminando como una auténtica chapuza.
Me da esa impresión porque la película involuciona de forma bestial en la segunda mitad. Los personajes que quedan vivos cambian drásticamente y parecen actores completamente distinto, los diálogos se vuelven casi inexistentes y reina el descontrol, tanto es así que es terrible lo que han hecho con la iluminación, que es fundamental.
En una escena vemos el bosque y los personajes en la oscuridad de la noche y en la siguiente les vemos el pelo brillando y reflejando luz y se ve con claridad el bosque como si fuera de día, y así continuamente dejando ver que la película, especialmente en sus minutos finales, es una enorme chapuza.

El desenlace es lo peor que he visto en años, realmente demencial.