El guión a cuatro manos escrito por Damon y Krasinski, la competente dirección de Van Sant y una muy acertada (acertadísima) elección de cásting sostienen una historia que corría el riesgo de caer en el puro telefilm. Por suerte no ha sido así, y 'Tierra Prometida' se deja ver de manera muy agradable. Además, los responsables de la obra han sabido no alargar el metraje innecesariamente, haciendo así que el espectador se olvide de mirar el reloj durante su hora y tres cuartos.

ME GUSTÓ: La historia muy de actualidad y tratada de forma rigurosa, sin caer en el dramatismo excesivo y sensacionalista.
NO ME GUSTÓ: La moralina americana, la dichosa moralina americana, presente ya en demasiados films.