Curiosa y dedicada película sobre la confusión de realidades con toques precisos de humor, aunque esto es fácil de conseguir sobre todo si no se cuida el orden o el desorden ordenado de las secuencias.
A pesar de su originalidad, el argumento, que a mi juicio es muy interesante, no queda mínimamente respaldado por la historia que transcurre por la mente del personaje principal. Así se ve desperdiciado un argumento que podría arrojar mayores excitaciones sensoriales sobre el espectador. Carece de sentido en el transcurso de los acontecimientos y nisiquiera el final reivindica todo lo ocurrido hasta el mismo. La única aceptación lógica de la película es el desequilibrio mental producido por los efectos alcohólicos, y esto no es sueño y mucho menos ciencia.
En conclusión, es un desperdicio de argumento, esperaba mucho más.