Esa es la impresión que me queda después de ver la película a pesar de las malas críticas oficiales. Ya hace tiempo que me he divorciado de la crítica oficial. De modo preocupante y salvo raras excepciones, suelen hacerle el juego al stablishment y favorecen los intereses comerciales de las grandes productores. Me he tragado no pocos truños fiándome de sus comentarios, pero cada vez me identifico menos con sus opiniones y me dejo llevar más por mi instinto y algun miembro de FilmAffinity que -aunque no coincida siempre- me va mereciendo confianza.

Creo que esta película bebe de la mejor influencia de George A. Romero y nos presenta un retrato perfecto de la sociedad actual, con un buen tratamiento de los personajes, un humor de trazo fino, una estupenda música y unas fantásticas actuaciones. Nos vuelve a lanzar el mensaje que no queremos oír, a ver si a la enésima va la vencida. La escena final es memorable, aunque parece que más de uno no la entiende.

Le doy un 9 para compensar el absurdo 1 que le da OcioWorld cuyo extenso y aburrido comentario no comparto en absoluto. Sigo en Spóiler