Con el título de la crítica busco definir la sensación que me dejo en el cuerpo. El fin de semana que vi el film no pude dejar de mirar por la ventana de mi cuarto en mi pueblo asturiano. El director sabe como mostrarte un bosque real y semejante a cualquier imagen mental del espectador.

Sobre las noches yo hubiese explotado un poco más el concepto de hoguera como presentación de personajes, y sus relaciones. El punto en el que el "protagonista" se ve acusado por sus amigos podría, a mi gusto, haberse alargado un poco más. Quizá utilizar la marginación y la paranoia para dar un toque de tensión al asunto.

La recta final es quizá lo peor de la película. Aunque todos deseábamos ver a la criatura, me falto parte del "Rito", es el nombre del film, ¿no? Una vez que se descubre el pastel ya solo cabe esperar cuan benévolo habrá sido el director con el último campista. Eso sí, yo hubiese acabado la película con el mismo concepto que aquí se hace.

¡¡Saludos!!