Un film que une magistralmente a los personajes de muchos cuentos entrañables, como el Gato con Botas y su graciosísimo acento español, una versión maquiavélica del Hada Madrina de los Cuentos, esta vez con una personalidad que refleja una próspera y capitalista empresaria en materia de hechizos y pociones, que quiere deshacerse del recien llegado Shrek para que su hijo, el Príncipe Encantador pueda casarse con Fiona y ser el rey de Muy, Muy Lejano. Para eso, el hada cobra un viejo favor que le hizo al rey Harold, exigiendole que se deshaga de su flamante yerno, y este no tiene mejor idea que pagarle al Gato con Botas, en version "cazador de ogros" para que haga el trabajo sucio.
Una de las mejores partes del film es el viaje a Muy, Muy Lejano. Es allí donde el inseparable amigo de Shrek, Burro, comienza a hacer ruidos bastante molestos, al tiempo de que pronuncia su incistente pregunta (¿Ya merito llegamos?), con un inconfundible acento mexicano. Una excelente película, no solo para chicos, sino también para mayores, que quieran disfrutar de un regreso a la infancia y a la época de cuentos antes de dormir, todo esto, sumado a una gran dosis de humor.