Desaparece un escritor Best Seller de literatura de terror. Su saga de libros son un éxito. La editorial lo busca por todos lados, y para eso contrata al detective de la empresa de seguros que debería pagar ante la hipotética muerte del escritor estrella. Mientras, la gente que lo lee se está volviendo loca, protagonizando escenas de violencia en cualquier espacio público. Matando y dejándose matar. Dicen que los libros los vuelven locos. Y este detective tiene que leer aquellos libros, para encontrar posibles pistas acerca del paradero del desaparecido.

Desde este punto de partida, la peli te mete en un viaje hacia el interior de la literatura terrorífica. Un descenso cada vez más terrible, oscuro, y alucinado. Una atmósfera de sueño que se torna pesadilla. Una experiencia que ningún enamorado del cine debiera dejar pasar.

No es una película de sugerencias, todo lo contrario: es un paseo por un alucinado abismo imaginario, en el que se apuesta por mostrar todo, y el resultado te quita el aliento y te hace saltar las órbitas oculares de la cara.