Haz click aquí para copiar la URL
España España · madrid
Voto de deadman:
2
Drama Ross es un drogadicto cuyo principal camello se queda sin existencias, teniendo que realizar algunas tareas para un hombre que sí las tiene. Delirante comedia alrededor del mundo de las drogas, un título de cine independiente (fue rodada en 22 días) por el antiguo director de videos musicales Jonas Akerlund (realizó videoclips para Madonna, U2 o Moby, entre otros) con un reparto lleno de caras conocidas. (FILMAFFINITY)
3 de septiembre de 2009
8 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los descerebrados mediocres que hicieron esta peli querían que fuese un fenómeno de culto pero fracasan estrepitosamente. Además de estúpdia, pretenciosa. Desde los créditos iniciales hasta la bochornosa participación de Mickey Rourke y Debbie Harry. Desde las discusiones que intentan emular a Tarantino hasta las escenas de drogadicción calcadas de Requiem Por Un Sueño. Pero, al contrario que esa peli, esto no es una tragedia con moraleja que intenta enseñar lo malo que es el abuso de las drogas. Ni una comedia negra que sirve de crítica social (Trainspotting), ni va sobre unos matones con dudas existenciales (Pulp Fiction). Esta peli va de un perdedor al que la ha dejado su novia y por eso se mete speed y la llama constantemente para dejar mensajes patéticos en su contestador. Y ya. El prota no reflexiona ni aprende nada en toda la peli. Ni nosotros, desgraciados espectadores, tampoco. Apenas hay historia, ni intriga, ni acción, ni reflexión, ni crítica, ni humor, ni alma en esta peli. Está vacía. Solo hay imbéciles insultándose y diciendo banalidades de lo más previsibles y aburridas. Que el prota ponga ojitos de carnero degollado a la par que suena una canción noña de Billy Corgan no hacen de ella una peli "profunda". Lo único interesante son las visiones psicodélicas del personaje, aunque no vienen casi nunca a cuento. Se supone que se ha metido speed, no LSD. Y que yo sepa el speed no hace eso. Ah, y además es hortera a más no poder... da vergüenza ajena ver las pintas con las que desfila Mickey Rourke.
deadman
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow