Lo que es una basura para unos, es una buena película para otros y como todos estaremos de acuerdo no es una de las mejores películas de ninguno de sus protagonistas, pero logra salir airosa al igual que su programa matinal. Nos muestra una Rachel McAdams tan encantadora como siempre, obsesionada con su trabajo y con demostrar que puede sacarlo adelante y un Harrion Ford que logra ganarse un pedacito del corazón de los espectadores.
Sin duda una película que muestra con ritmo y pericia como es el actual mundo de la televisión y todo lo que nos hacen tragarnos solamente porque un programa no cese su emisión. Merece la pena verla aunque sea una vez en la vida.