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Voto de JavierGaravito:
10
Aventuras. Drama 1968. Ignacio Carrillo, un juglar que durante años recorrió pueblos y regiones llevando cantos con su acordeón, toma la decisión de hacer un último viaje, a través de toda la región norte de Colombia, para devolverle el instrumento a su anciano maestro, y así nunca más volver a tocar. Junto a un joven, Fermín, emprende un recorrido por la enorme diversidad de la cultura caribeña, viviendo todo tipo de aventuras y encuentros. ... [+]
7 de agosto de 2014
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Una destacada película colombiana que hace alarde de una gran fotografía dentro de sencillez de sus planos y una edición y montaje bastante ligero pero que marca un ritmo parsimonioso a la historia del viaje de Ignacio para ir a devolver el acordeón al maestro que se lo entregó mucho tiempo atrás y su joven compañero Fermín, el cual desea profundamente ser un juglar, particularmente ayudados de un peculiar burrito.
Un film muy fresco, enclavado entre las tierras colombianas de Majagual, en Sucre, hasta Taroa, en el último rincón de la Guajira colombiana.
Una producción plenamente marcado por la música y los sonidos del acordeón, música que vibra por las venas de de todos los colombianos y en este caso de Ignacio y Fermín como acompañando la reflexión de su propia vida, y que representa además el camino cotidiano entre el sol y el desierto, entre el arriar ganado y sus otras tantas faenas.
Una película que con muy poco diálogo dice mucho con sus imágenes y que además nos recorre por una variedad de paisajes que hablan por sí solos, con impecables y bellos encuadres y composiciones que dan personalidad propia y una atmósfera visual y sensitiva, además que le brinda una dimensión de veracidad documental por momentos al film de Ciro Guerra.
Un viaje donde el enigma del acordeón satánico, como una supuesta reliquia del diablo, se presenta tal como el eje discursivo de todo el film, el cual debe ser devuelto a su dueño, todo como un reflejo de las creencias, costumbres e imaginarios populares de las culturas latinas suramericanas, además de los demonios internos que llevamos dentro.
En Los viajes del viento, su música, su acordeón, son un reflejo del espíritu del Caribe, de Colombia y de Latinoamérica. Pero más allá de un territorio particular, nos evocan en un viaje, al tiempo de la formación de un hombre, un viaje que lleva a sus propios descubrimientos y confrontación interna y a una batalla donde al final no es solo un simple cantante o un simple músico, o un simple hombre, sino que es un Juglar.
JavierGaravito
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