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Reino Unido Reino Unido · Birmingham
Voto de Peaky Boy:
7
Drama Una historia ambientada en la Dublín actual que gira en torno a un grupo de privilegiados adolescentes en el verano en el que terminan sus estudios. Entre ellos está el guapo y deportista Richard, cuya vida cambia irremediablemente tras un episodio violento. La historia se basa libremente en la premiada novela del irlandés Kevin Power "Bad Day at Blackrock" (2008). (FILMAFFINITY)
29 de marzo de 2013
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siguiendo con el cine irlandés, que se está convirtiendo en toda una fantástica fábrica de hacer películas, sobre todo por sus tremendas historias, aunque más que por las propias narraciones en sí, por la forma en la que son contadas.
En este caso, el director de “Adam y Paul” y “Garaje”, se sirve de la novela “Bad Day in Blackrock” del escritor Kevin Power, para hacer una adaptación bastante libre de la que a su vez, está basada en los hechos verídicos sucedidos en Agosto de 2000 en el exterior de un conocido Pub de Dublín.
El título que le he dedicado a esta reseña, lo he tomado de una canción del cantante Frank Ocean, la cual me ha recordado al tema que hoy me ocupa. Al igual que en la canción, la cinta muestra los buenos tiempos que se viven en las vidas de unos chicos de familias adineradas, “Start my day up on the roof, there’s nothing like this type of view – Empiezo el día en el tejado, no hay nada como estas vistas”, en concreto de lo bonitos que son los momentos previos a la entrada en la universidad, un verano para relajarse, disfrutar y enamorarse.
El grupo lo lidera Richard, un joven modelo, educado, aplicado en los estudios y estrella del deporte escolar, un orgullo para sus padres, que convencidos de haber dado la mejor educación posible a su hijo, depositan en él toda confianza y lujos varios. Ahí es donde entraría otro fragmento clave de la canción, en el que nos cuenta los excesos que tales lujos permiten, “too many joy rides in daddy’s Jaguar – demasiados paseos en el Jaguar de papá”, y que pasan completamente inadvertidos por los padres que, “no están lo suficientemente presentes – parents ain’t around enough”.
Sin embargo, cuando entra en escena “la chica”, Roisin Murphy en el papel de Lara, las hormonas en plena efervescencia del adolescente superan sus decorosos modales, transformando a Richard en un producto resultante de una mezcla de testosterona, celos y alcohol. Toda esa energía y adrenalina contenida son liberadas una noche, en un acceso de extrema violencia a la salida de una discoteca. Un suceso penoso, que desencadena terribles e inesperadas consecuencias, llevará al protagonista del film a un forzoso encuentro con la responsabilidad, que hasta ahora había estado ausente en su vida. Llegando por fin a la última parte de la canción, que dependiendo de quien lo lea, puede interpretarlo de uno u otro modo: “Super rich kids with nothing but loose ends - chicos muy ricos con nada excepto malos finales”

Muy buenas interpretaciones de todo el reparto, nueva generación de actores que presagian un gran futuro para el Irish Cinema.
Peaky Boy
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