Quizás haya quien espere que 'La llamada' sea un canto en contra de la Iglesia, que sea irreverente, que sea transgresora y que, además, tenga chistes por doquier. Quien así lo espere, lógicamente va a salir escaldado, arrepentido y deseando no haberla visto nunca. 'Un bodrio', será su conclusión.

Pero quien la vea sin prejuicios, sin pensar en si tiene más éxito por la historia de sus creadores (los conocidos como 'Los javis', Javier Ambrossi y Javier Calvo), seguramente va a disfrutar durante las casi dos horas de su metraje. Un musical que te tiene entretenido y pendiente de todo lo que pasa todo el tiempo, gracias a la actuación de todos los protagonistas (especialmente Belén Cuesta, Macarena García y Anna Castillo), y que tiene una evolución en sus personajes.

No vamos a entrar en si el guion es mejor o peor, si los números musicales están más trabajados o no, o si la rocambolesca idea de que Dios se aparezca cantando canciones de Whitney Houston es buena o mala. Eso queda a la interpretación de cada uno, pero hay una cosa clara, la película tiene un mensaje tremendo y quién mejor que uno de los ideólogos de esta obra para plasmarlo.

"'La llamada' habla del valor de ser tú mismo, de encontrar tu camino y pese a quien le pese ser quien tú quieres ser", decía Javier Calvo en la entrega de los Premios Feroz, donde este musical fue elegido mejor comedia. ¡Amén!