Entretenida serie de fantasía basada en un cómic que cuenta con una buena puesta en escena, estupenda fotografía y unos efectos visuales bien recreados.

Creada por un especialista en series como Carlton Cuse (Jack Ryan, Brisco County) y bajo la tutela de Netflix, Locke & Key mezcla varios géneros que nos hace que el espectador trate de involucrarse más en una trama mayormente fantástica, aunque no obvia el drama consecuente de unos actos pasados que se mueve por detrás de la fachada llena de efectos que es el mayor exponente de la serie. También, como serie que protagoniza una mayoría de adolescentes es inevitable que caiga en los clichés de amoríos de instituto y esto a veces ralentiza la acción de una serie que por lo normal se mueve bien.

Las interpretaciones no desentonan y a pesar de haber muchos jóvenes no lo hacen mal, aunque son los actores más adultos los que dan un plus a las actuaciones en términos generales. La historia es muy interesante y mantiene la intriga por saber el número y el uso que se le dan a las misteriosas llaves que están ocultas en la mansión Locke, demostrando que al término de cada episodio nos deje con un poco de ganas de saber el desenlace de la serie, que ya tiene confirmada una segunda temporada (algo muy claro tras ver el final del décimo episodio).