Jurassic World es una película de ciencia ficción y aventuras que intenta revivir el éxito de la saga iniciada por Steven Spielberg en 1993 con Jurassic Park. La historia se sitúa 22 años después de los acontecimientos de la primera película, en una isla donde se ha construido un enorme parque temático con dinosaurios clonados y modificados genéticamente. El problema surge cuando uno de estos dinosaurios, el Indominus Rex, se escapa de su recinto y empieza a sembrar el caos entre los visitantes y el personal del parque.

Tiene como puntos fuertes sus impresionantes efectos especiales, su ritmo trepidante y su homenaje a la película original, con referencias y guiños que harán las delicias de los fans. Sin embargo, también tiene muchos puntos débiles, como su falta de originalidad, su guion lleno de clichés y agujeros de lógica, sus personajes planos y estereotipados y su exceso de espectacularidad que roza lo absurdo. Además, pierde la esencia y el encanto de Jurassic Park, que era una película más inteligente, más emocionante y más respetuosa con los dinosaurios.

En definitiva, Jurassic World es una película entretenida pero olvidable, que no aporta nada nuevo al género ni a la saga. Se puede ver como un pasatiempo palomitero sin muchas pretensiones, pero no se puede comparar con la obra maestra que fue Jurassic Park.