La novela de Erich Maria Remarque, publicada en 1929, ha sido adaptada varias veces al cine, pero ninguna versión había sido tan fiel y potente como la que nos ofrece Edward Berger en 2022. El director alemán nos sumerge en el horror de la Primera Guerra Mundial a través de los ojos de Paul (Felix Kammerer), un joven soldado que se alista junto a sus compañeros de clase, ilusionado por defender a su patria. Pronto descubrirá que la guerra no tiene nada de gloriosa, sino que es una pesadilla de sufrimiento, muerte y deshumanización.

Es un prodigio técnico y narrativo, que recrea con un realismo sobrecogedor las condiciones de vida en las trincheras, los combates sangrientos y las secuelas psicológicas de los combatientes. La fotografía de James Friend es magistral, captando tanto la belleza como la crueldad del paisaje bélico. La música de Volker Bertelmann acompaña con sutileza y emotividad las escenas más dramáticas. El guion, escrito por Lesley Paterson, Ian Stokell y el propio Berger, respeta el espíritu de la novela y sus diálogos más memorables, sin caer en el maniqueísmo ni en el sentimentalismo.

Pero lo que hace realmente grande a esta película es su reparto, encabezado por un extraordinario Felix Kammerer, que logra transmitir con su mirada y su gestualidad toda la evolución de su personaje, desde la inocencia inicial hasta la desesperación final. Junto a él, destacan Albrecht Schuch como su mentor Katczinsky, Aaron Hilmer como su amigo Albert Kropp y Daniel Brühl como el sargento Himmelstoss. Todos ellos consiguen crear una química creíble y conmovedora entre los soldados, que se aferran a su amistad y a su humanidad en medio del infierno.

Sin novedad en el frente es una película imprescindible, que nos hace reflexionar sobre el sinsentido de la guerra y sus consecuencias devastadoras para toda una generación. Es una obra maestra antibélica que no deja indiferente a nadie y que merece todos los premios y reconocimientos que ha recibido.