Lluvia de albóndigas es una divertida y original película de animación que parodia los filmes de catástrofes con un ingenioso argumento: una máquina que convierte el agua en comida provoca una lluvia de alimentos por todo el mundo. Está basada en el libro homónimo de Judi Barrett y cuenta con las voces de Bill Hader, Anna Faris, Neil Patrick Harris y otros actores conocidos.

Tiene un ritmo ágil y una estética colorida que la hacen muy atractiva para el público infantil, pero también tiene humor absurdo, guiños cinéfilos y una crítica a la comida basura y el consumismo que la hacen disfrutable para los adultos. Los personajes son simpáticos y carismáticos, especialmente el protagonista Flint, un joven científico que sueña con inventar algo que mejore la vida de sus vecinos, y Sam, una reportera que oculta su inteligencia para ser aceptada.

Fue nominada al Globo de Oro a la mejor película de animación y recibió buenas críticas por su originalidad, su humor y su calidad técnica. Sin embargo, también tuvo algunas críticas negativas por alejarse demasiado del libro en el que se basa, por tener algunos momentos tontos o exagerados y por no aprovechar todo el potencial de su premisa.

En conclusión, Lluvia de albóndigas es una película entretenida y creativa que gustará tanto a niños como a adultos, aunque no sea una obra maestra ni una adaptación fiel del libro.